CASA CABILDO Y CÁRCEL
Esta fue durante algunos siglos, la cárcel y la Casa de Cabildo, término utilizado para la institución y el edificio que albergaba a las autoridades municipales enviadas por la corona. Esta institución era liderada por el Corregidor, figura que utilizaron los Reyes Católicos para terminar con las disputas locales y reforzar su autoridad en villas y ciudades. Entre sus funciones estaban, además de presidir los ayuntamientos y administrar justicia, promover y ejecutar todo tipo de obra pública, mantener la salubridad y la policía, garantizar los abastos de las poblaciones, establecer los precios según los criterios escolásticos de la época, y guardar los buenos usos del comercio que incluían la prohibición taxativa de las usuras.
La villa de Coín estuvo gobernada por un corregidor, o juez de letras desde el año 1666 hasta que, con la muerte de Fernando VII, se abolió este modo de gobierno municipal.
Destacar el corregidor D. José Riaza de la Camára, que ejerció su labor desde el año 1691 hasta 1695. A él se le deben la reforma de la cárcel, los caminos de Antequera y Ronda desde la Puerta de la Villa, el arreglo de la carretera hacia Monda, Marbella y la ermita, el camino de Málaga desde los aledaños del convento de San Agustín hasta Sierra Gorda, la reforma general del matadero, el pósito y la Nueva sala de Cabildo, entre otras medidas.
También podríamos hablar de los corregidores Rafael Echeverri, por su encargo de la fuente de los Mascarones, situada en esta plaza, y varias tallas para San Juan. Y Antonio Anguiozar y Velasco, que sufragó el camino ancho y que fue autor de un manuscrito sobre el milagro de la Virgen de la Fuensanta.